RENUNCIACIÓN
Renuncio al amor que soñaba,
a la espera que creí vencida
y fue tan sólo vana ilusión.
Renuncio a la vida misma
y renuncio a ser feliz.
Si por amarte te hice sufrir,
yo que todo te lo di,
que todo por ti perdí,
renuncio a buscarte,
renuncio a seguir esperándote
y a querer estar junto a ti.
Renuncio a una eternidad
entre tus brazos,
ya no voy a seguir.
Mi camino lo andaré
simplemente en solitario,
sin sentirme nuevamente
engañada ni infeliz,
sin hacer a nadie sufrir.
Sí, renuncio para siempre a ti.
A ti que lo fuiste todo,
todo para mi.
Se rindió mi alma,
se quebró mi corazón
y con esta renunciación
pongo fin al dolor
y callada y en silencio
seguiré caminando sola
hasta que me llegue el fin.
Carmen
(18 de marzo del 2016)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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