sábado, 29 de julio de 2023

Cuánto...


Cuento del Rabito de la Nube



De la sabiduría de los Antiguos Pobladores del sureste mexicano, nos llega este relato que nos cuenta cómo los seres más pequeños pueden dejarnos grandes enseñanzas. Nada ni nadie es prescindible en la gran obra del Padre, todos tenemos nuestro cometido:


"Había una vez una nube que era muy chiquita y muy solita que andaba, lejos de las grandes nubes. Chiquita era, apenas un rabito de nube. Y cuando las grandes nubes se hacían lluvia para pintar de verde las montañas, volando llegaba la nubecita para ofrecer sus servicios, pero mucho la despreciaban porque era muy pequeña.

-Tú no aportas nada -le decían las grandes nubes-, eres muy chiquita.

Y mucho la burlaban, y entonces la nubecita se iba muy triste a otro lado para lloverse, pero a donde llegaba la hacían a un lado las grandes nubles. Y así se fue muy lejos la nubecita, hasta que llegó a un lugar muy seco, sin una ramita siquiera, y la nubecita le dijo a su espejo (porque resulta que la nubecita cargaba un su espejo para platicarse cuando estaba sola):

-Aquí está bueno para lloverse porque nadie viene.

Y entonces la nubecita empezó a hacer una gran esfuerzo para lloverse y por fin le salió una gotita. Entonces la nubecita se desvaneció y se transformó en gotita de lluvia. Poco a poco se fue cayendo la nubecita que ahora era ya una gotita de lluvia. Solita se iba cayendo y nada había abajo que la esperara. Y solita cayó por fin la gotita. Como mucho silencio había en ese desierto, mucho ruido hizo la gotita cuando cayó encima de una piedra. Y entonces se despertó la tierra y preguntó:

-¿Qué es ese ruido?

-Fue una gota de lluvia que cayó -le respondió la piedra.

-¿Una gota de lluvia? Entonces va a llover. ¡Rápido! ¡Prepárense porque va a llover! -le avisó a las plantas que estaban escondidas del sol bajo la tierra.

Y las plantas se despertaron rápido y se asomaron, y por un momento todo ese desierto se cubrió de verde, y entonces las grandes nubes desde lejos lo miraron tanto verde y dijeron:

-Allá hay mucho verde, vamos a llovernos en aquel lugar que no sabíamos que estaba verde.

Y se fueron a lloverse en ese lugar que antes era un desierto, y mucho llovió y las plantas crecieron y todo quedó verde de una vez.

-Suerte que existimos nosotras -dijeron las grandes nubes-, porque sin nosotras no hay verde.

Y nadie se acordó en ese momento del rabito de nube que se hizo gotita y que con su ruido despertó a los dormidos.

Nadie se acordó, pero la piedra sí guardó el recuerdo de la gotita de lluvia. Pasó el tiempo y se desvanecieron las grandes nubes primeras y murieron las primeras plantas. Y a las nuevas plantas que nacieron y a las nuevas nubes que llegaron la piedra que no muere nunca les contó la historia del rabito de nube que se hizo gotita de lluvia.

Tan-tan.

En el techo sonó una gotita solitaria. "Va a llover", susurré mientras sumergí mi mejilla en un mar de trigo...

Vale de nuez."



Firma: El Suphipocampo, de la sección “Los cuentos del Caballito de mar”



Fuente:
http://enlacezapatista.ezln.org.mx/1997/11/07/el-cuento-del-rabito-de-la-nube/
Fecha: 5/1/2017

 

RABO de NUBE - Silvio Rodríguez (Significado)


RABO DE NUBE
Silvio Rodriguez

"Si me dijeran pide un deseo, 
Preferiría un rabo de nube, 
Un torbellino en el suelo 
Y una gran ira que sube. 
Un barredor de tristezas, 
Un aguacero en venganza 
Que cuando escampe parezca 
Nuestra esperanza. 

Un barredor de tristezas, 
Un aguacero en venganza 
Que cuando escampe parezca 
Nuestra esperanza. 

Si me dijeran pide un deseo, 
Preferiría un rabo de nube, 
Que se llevara lo feo 
Y nos dejara el querube. 
Un barredor de tristezas, 
Un aguacero en venganza 
Que cuando escampe parezca 
Nuestra esperanza. 

Un barredor de tristezas, 
Un aguacero en venganza 
Que cuando escampe parezca 
Nuestra esperanza."


La canción fue compuesta en México DF, en una tarde sin prisas, como describió Silvio en una entrevista que le realizó la escritora española Belén Gopegui en el 2005:

“Nací en una zona rural donde los campesinos llaman rabo de nube (raboenube) al tornado. Siempre me fascinó esa metáfora del pueblo y, vampiro (chupa-ideas) como soy, intenté el tema varias veces. Una vez casi di por terminado un texto, pero era tan consciente y manipulador que asesinaba la transparencia del símbolo. Muchos años después, en la ciudad de México, en una tarde sin prisas, se me apareció la canción tal como está, con relativamente poco esfuerzo, como si ya estuviera hecha en algún rincón de mi cabeza. La única explicación que le encuentro es que abordé aquella idea, descubierta en la infancia, ni más ni menos que como un niño: no haciéndome el inocente sino desde un estado de inocencia.”

Este tornado le da vida al mosaico que compone la gráfica de la portada del disco homónimo, publicado en 1980. En el arreglo se introdujo un arpa —ejecución a cargo de Yanela Blanca Lojos Díaz, arpista y pedagoga holguinera—, lo que le dio al tema un aire de calma, a mañana fresca y a divinidad impresionante, muy bien logrado.

Rabo de Nube

“Si me dijeran pide un deseo
preferiría un rabo de nube…”

Silvio se plantea lo que todos hemos pensado alguna vez: y si se me apareciera un genio de esos que habitan dentro de una lámpara de los cuentos de Las mil y una noches y me concediera un deseo ¿qué cosa le pediría? ¿Dinero? ¿Salud? ¿La vida eterna? ¿Revivir a alguien fue querido? No. Silvio preferiría un rabo de nube. Un torbellino, una columna de aire que arrasara con todas las cosas malas. Fíjense que Silvio usa el verbo “preferir” en vez de “pedir” o “desear”. O sea, se tienen varias opciones sobre la mesa y se escoge una, no es que el deseo existiera en la punta de la lengua o fuera lo primero que se le viene a la mente. Eso habla de un acto reflexivo, de tomar una decisión evaluando alternativas y no es algo a la ligera.

“…un torbellino en el suelo
y una gran ira que sube”.

La idea para mí es que la manera de erradicar lo negativo es con cierto grado de violencia. Tiene que ser con fuerza, con energía, y eso inevitablemente lleva a pensar en la Revolución y en sus principales próceres: Fidel y el Che. Hay quienes dicen que este rabo de nube es en realidad Fidel Castro. Esto lo propició el mismo Silvio cuando una vez se refirió a Fidel como un rabo de nube que acababa con lo feo. En principio la idea calza, pero si lo piensan detenidamente, Silvio plantea la canción un deseable que todavía no ha ocurrido al momento de componer la canción, por lo que las ideas de Fidel y la Revolución como esta gran limpieza de lo malo no terminan ajustándose muy bien para mí. Otra cosa es que años después él haya reciclado la metáfora con Fidel.

“un barredor de tristezas
un aguacero en venganza…”

Las metáforas poéticas para referirse a los tornados como elementos purificadores se siguen usando en esta canción. El concepto de barrer tristezas (es juntarlas todas para luego botarlas a la basura), luego de ello que venga una lluvia poderosa que vengue todo el daño y la sequía causada por ellas.

“…que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.”

Finalmente, al escampar, es decir, al despejarse el cielo de nubes y observar el azul, sea como la esperanza, lo que estuvimos esperando durante todo el tiempo de penumbras.

“Si me dijeran pide un deseo
preferiría un rabo de nube
que se llevara lo feo
y nos dejara el querube.”

La canción se reinicia esta vez siendo un poco más explícita con eso de “llevarse lo feo”. Ese querube se refiere —según La Biblia—, a los querubines, ángeles cuya misión es cantar alabanzas a Dios y servir como recordatorio de la majestad y gloria entre el pueblo. Silvio sin ser religioso apela a la figura de estos angelitos como símbolo de la gloria espiritual alcanzada posterior a este fin de los malos tiempos, una especie de paraíso terrenal.

“…un barredor de tristezas
un aguacero en venganza
que cuando escampe parezca
nuestra esperanza.”

Ya entrando en el análisis de lo que quiere decir Silvio con esta canción, y ni siquiera tomando como base la entrevista del principio, la canción Rabo de Nube nos habla de un deseo de cambiar un mundo por otro nuevo, uno utópico quizás ahora de que se acabe la maldad del ser humano, esa que lo domina y provoca el sufrimiento de otros, el egoísmo, la avaricia, todo aquello que duele hoy. Esta canción de Silvio siempre existió en la cabeza de los seres humanos, y siempre existirá, porque es la misma esperanza y anhelo de un mundo mejor.

Rabo de nube siempre está latente. Se me vino a la cabeza el otro día cuando encendí el televisor y vi a un niño de Siria siendo rescatado entre escombros, empolvado de tierra y con el rostro ensangrentado, pero también se me aparece cuando en la esquina de mi casa veo a un mendigo, o veo en el diario un titular de femicidio o maltrato infantil. Dan ganas de que aparezca algo que sanee las mentes, cambie las políticas y los descarnados sistemas de libre mercado, y esto me hace reflexionar también sobre el sentido altruista de la canción de Silvio, en que, teniendo la posibilidad de cumplir cualquier deseo, se inclina por querer remediar el mal que habita en este planeta.



*Texto encontrado en un grupo de Facebook dedicado a Silvio Rodríguez y el significado de sus canciones:

martes, 11 de julio de 2023

Con el paso del tiempo...


... Con el paso del tiempo aprendí
a secar mis propias lágrimas,
a lamerme las heridas,
a escuchar el silencio,
a no esperar ya nada
y levantarme de nuevo.

... Con el paso del tiempo comprendí
que aquellas esperanzas soñadas,
fueron tan sólo eso,
sueños que en polvo y cenizas convertidos,
fueron barridos por el viento
una gélida mañana.

... Con el paso del tiempo,
se marchitaron mis días
y con mis días las ganas.
Ya no confundo los sueños
con besos vacíos y promesas falsas.

...  Con el paso del tiempo
caí en la cuenta
de que la única verdad
está en esta soledad,
amiga fiel,
que día y noche me acompaña.

... Con el paso del tiempo...



Carmen


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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo


 

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