Recuerdo, claro que recuerdo. Recuerdo los momentos en los que las palabras dibujaban historias en el lienzo de nuestras almas.
Esperanzas olvidadas tras sueños fallidos donde fuimos perdiendo la ilusión de nuestra juventud pasada.
Recuerdo como si fuera hoy la espera del instante, la alegría de las llegadas y la tristeza de las despedidas postergadas.
Recuerdo también la desolación de un adiós jamás pronunciado y el vacío del silencio que fue llenando los espacios hasta empujar a un olvido forzado la vida que pudo ser aunque nunca llegara a nada. La insensatez de una felicidad tan deseada que terminó siendo apenas, el quiero y no puedo de un sueño vuelto pesadilla inesperada.
Recuerdo, claro que recuerdo. Una nunca olvida los momentos en los que sintió la alegría de saberse viva ni la tristeza de saber que la vida seguirá sin que suceda nada.
Recuerdo, siempre voy a recordar aquellos días, aquellos momentos, guardando en mi memoria el tesoro vivo de las palabras. Agradecida, infinitamente agradecida de saber que igualmente seré recordada.
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
