viernes, 30 de octubre de 2015

LA SED


LA SED

Abrió los ojos a la húmeda oscuridad lleno de inquieto espanto. Su cuerpo temblaba de frío, de miedo, de la inquieta  zozobra de quien intuye un peligro que no sabe desde donde le llegará.

Entumecido, trato de incorporarse, pero los calambres que agarrotaron sus músculos doloridos no le permitieron más movimiento que el que le llevo a recostarse contra la pared húmeda de lo que parecía una cueva o túnel. No sabia donde estaba. La oscuridad era total e infinita y un silencio sepulcral le llenaba los oídos hasta doler. Sus ropas estaban tan húmedas como aquel lugar y se le pegaban al cuerpo. 

Cerró  sus ojos nuevamente mientras suspiraba y trato de poner orden en su mente y sus pensamientos. Tenia demasiadas preguntas por responder y de momento no parecía que existieran respuestas. ¿Quién era? ¿Qué hacía allí? ¿Qué había sucedido? ¿Dónde estaba?

Dobló sus rodillas hasta acercarlas a su pecho y rodeándolas con sus brazos comenzó a mecerse mientras que de entre sus labios, en apenas un susurro, brotaba en un lamento lastimero una pregunta... ¿Por qué? ¿Por qué a mi?

No hubiera sabido precisar cuanto tiempo estuvo así. En aquella oscuridad y sin saber donde  estaba ni desde cuando, la noción del tiempo era tan solo una perspectiva borrosa del pasado. Poco a poco, sus ojos se fueron acostumbrando a esa oscuridad y comenzó a distinguir aquí y allá, pequeños cuerpos de diminutos ojos rojos que corrían de un lado para otro. Ratas, ese fue su certero pensamiento. Ratas... Pero aquellos animales parecían querer huir de él en sus alocadas carreras.

El silencio fue llenándose que pequeños ruidos. El correteo de las ratas, voces apagadas por la lejanía que resonaban fantasmagóricas como el viento que sopla por las chimeneas algunas noches de invierno. El plic... ploc... plic... ploc... que producía el intermitente goteo del agua que se filtraba en algún lugar no demasiado lejano a donde estaba sentado... Un silbato y un estridente pitido...

¡El metro! ¡Los túneles del  metro! Allí era donde estaba escondido...

Escondido... Pero... ¿De qué se escondía? ¿De quién?

No saber... No recordar... Y aquella sed...

Aquella sed sobrehumana que le recorría y se le enroscaba en la garganta. Aquella sensación, aquella necesidad de alcanzar algo desconocido, algo que intuía pero no quería reconocer...

El goteo cada vez mas rápido y rítmico que parecía marcarle el paso del tiempo a la vez que le recordaba su necesidad de beber... su sed...

Se estaba volviendo loco... Irremediablemente loco...

Quiso gritar. Abrió su boca, pero de su garganta no brotó sonido alguno. La sentía extraña, hinchada, como si estuviera llena de arena o peor aún, llena de cristales diminutos que le arañaban desde dentro. Desesperado comenzó a golpear su cabeza contra la pared mientras de sus resecos ojos brotaban lágrimas que le quemaban la piel de sus mejillas al correr.

De repente sintió como si su cerebro estallara en pedazos. Un fogonazo, un ramalazo de luz sólo sentida muy dentro de su ser y los recuerdos, las respuestas a sus preguntan tomaron consciencia para él. Recordaba cuando había salido de su casa por ultima vez, el trafico que abarrotaba las calles, los conductores que como él mismo acudían nerviosos y envarados a sus trabajos. Los compañeros de la oficina, las bromas mientras se tomaba con ellos un café a media mañana, los planes para la fiesta a la que acudirían en la noche... Noche de Halloween... Noche de espíritus, de fantasmas, de chicas impresionables, asustadizas y fáciles de conquistar... 

Recordó el local de fiestas lleno de gente que dentro de sus coloridos y fantásticos disfraces se divertían mientras bailaban y bebían al ritmo frenético de la música...

Y la recordó a ella... Mónica... La chica de ojos profundamente negros y rizado pelo de un tono rojo como el fuego que había conocido en aquella torre de Babel. Y recordó como comenzó su calvario... 

Alguien había gritado: "Es media noche, la hora de los aparecidos y de las brujas. La hora en la que los muertos regresan al mundo de los vivos... La hora de los vampiros..."

Súbitamente las luces parpadeantes de los focos que alumbraban la pista de baile se habían apagado durante unos segundos y al regresar, mostraron un fantasmagórico desfile de escenas terroríficas. Gente aterrada gritando, empujándose, tratando de huir de allí. Caras ensangrentadas, cuerpos tambaleantes que caían desmadejados.

Volvió a sentir el impulso de correr, de salir de allí lo más rápido posible. Sintió un miedo atroz a algo desconocido. Un miedo irracional que no había sentido nunca hasta entonces y recordó haber tomado de la mano a aquella pelirroja tan desconocida como hermosa y haberla arrastrado en su huída hacía la calle. Volvió a sentir el miedo mientras las sombras que no alcanzaba a ver le pisaban los talones. Recordó haber visto la entrada al subterráneo del metro y como con una sonrisa de alivio se había dirigido a ella mientras seguía arrastrando a la chica con él.

La estación estaba vacía. Ni siquiera en la taquilla había personal al que pedir ayuda. Saltó sobre los tornos que impedían la entrada a los viajeros sin billete y ayudo a su acompañante a pasar mientras la apremiaba a seguir corriendo. Bajaron al anden saltando los escalones de dos en dos aún a riesgo de haber perdido el equilibrio y haber podido rodar por las escaleras poniendo así fin a su suerte.

También el anden estaba vacío y los paneles de aviso mostraban que el siguiente tren tardaría un buen rato aún en pasar.

Se escuchaban ruidos allá arriba y sabía que sus perseguidores aparecerían en breve. Fueran lo que fuesen, le causaban un miedo atroz aún sin saber porque. Miró a su acompañante y no logro ver la sonrisa burlona en su cara. Sólo pensó en salvarla de lo que fuera que les había seguido y el salvarse él también. La tomó de la mano y dirigiéndose a la cabecera del túnel, la ayudo a bajar a las vías para perderse en la oscuridad del mismo después.

Caminaban despacio porque no veían apenas nada en aquella negrura. Recordó haber sentido una ráfaga de aire fresco al pasar junto a un hueco en la pared del túnel, seguramente procedente de alguno de los tubos de ventilación que sabía existían y decidió entrar allí y tratar así de encontrar un refugio que supuso sería más seguro que seguir andando por las vías.

Le vino a la memoria el instante en el que ella le había abrazado colocando su cabeza sobre su hombro izquierdo en lo que él había traducido como un agradecido abandono por haberla salvado. Recordó la sorpresa que había sentido ante el contacto de su gélida piel y en ese momento otro recuerdo paralizó por unos instantes su mente de nuevo...

El horror... El más pavoroso horror se había materializado frente a él y le estaba abrazando.

Sintió los pequeños colmillos de ella cuando le desgarraron la yugular, volvió a notar su propia sangre resbalando por su cuello mientras ella apagaba en él su sed.

La sed...

Aquella agonía que él mismo sufría ahora... La sed...

Ahora sabía quién era o había sido. Sabía también en que se había convertido... Y por fin sabía que era lo que debía hacer para calmar su propia sed...

Se levantó de un salto sin pensar ya en un dolor que solo existía en su antigua mente humana y se lanzó fuera de aquel refugio en el que había tenido lugar su transformación. Asomó al oscuro túnel mientras olfateaba el aire en busca de una víctima de la cual poder beber.

Una víctima con la cual apagar su sed... Su enorme sed...



Carmen
(30 de octubre del 2015)


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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo

lunes, 26 de octubre de 2015

TE EXTRAÑO


Pintura de:
István Sandorfi*

TE EXTRAÑO

Te extraño como se extraña
en los días de lluvia
el sol del mediodía.
Como se extraña
al ausente amado,
con la misma agonía,
con infinita melancolia.
Te extraño porque me duele,
me duele en el alma
tu distante lejanía
y los silencios que se prolongan
más allá del infinito
en la soledad de mi vida.
Te extraño, sí.
Te extraño en medio de este frío
que rodea mi alma sin ti.
Este frío gélido que trepa
desde mis pies y corre 
a tomar mi pecho
helando mi corazón 
que agoniza de pena,
pájaro herido.
En mi, la tristeza echó raíces,
pintó negras sombras
que se asoman a mis ojos
mientras espero la llegada
del ultimo rayo de sol
que no llega,
que nunca llegará,
que ya jamás brillará para mi.
Te extraño en mis días
que son más fríos
y más grises
desde que ya no estas
Y aún te espero,
aún aguardo tu regreso,
aunque se que eso no sucederá,
que los imposibles  no suceden
y tu... Tu ya no regresaras.


Carmen
(26 de octubre del 2015)


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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo


*István Sandorfi  (1948-2007), también conocido como Étienne Sandorfi, fue un pintor francés de origen húngaro conocido por su pintura “fotorrealista” aunque consiguió crear su propio estilo mezclándola con elementos surrealistas. Sandorfi dedicó gran parte de su vida a perfeccionar su técnica pictórica y vivió prácticamente recluido, sin apenas relacionarse con personas que no fueran de su familia. El contacto con las galerías y los coleccionistas se mantuvo al mínimo y lo suficiente para llegar a fin de mes. En un principio y hasta que le llegó el reconocimiento, en la época de los ochenta, sobrevivió haciendo ilustraciones publicitarias y retratos. Aunque los críticos de arte con frecuencia le clasificaron como artista hiperrealista, él mismo nunca se consideró como tal, ya que en sus obras, aparentemente minuciosas, siempre hubo fallos intencionados (como por ejemplo un brazo o un pie borrosos), rompiendo así el efecto fotográfico de la pintura.

viernes, 23 de octubre de 2015

SIN PRINCIPIO NI FINAL - - Abel Pintos


SIN PRINCIPIO NI FINAL
Abel Pintos

...Te amo sin principio ni final 
Y es nuestro gran amor 
Mi ángel de la eternidad 
Te voy a amar y me amarás 
Te amo y es mi única verdad 
Y es nuestro gran amor 
Lo que nunca morirá…

jueves, 22 de octubre de 2015

ELEGÍ AMARTE


ELEGÍ AMARTE

Elegí amarte aún sin conocerte,
aún sin saber de ti.
Elegí amarte aún desde el principio,
cuando el Mundo comenzaba a ser Mundo
y tu corazón y el mío, 
eran uno en vez de dos.
Elegí amarte eternamente
cuando nuestra alma
fue dividida en dos.
Cuando emprendimos distintos caminos,
bajo la promesa de encontrarnos
para ser nuevamente
una sola alma y un solo corazón.
Elegí amarte entonces
y elegí amarte aún más
cuando después de eones,
tus ojos se posaron en los míos
y nuevamente surgió, 
como fuego revivido,
ese sagrado amor.
Elegí amarte nuevamente
ahora como entonces,
aunque aún nos cubran
los densos velos
de esta dual separación.
Elegí amarte sobre todo,
porque te se y te añoro
y en las noches,
cuando nos vence el sueño,
mi alma le habla a la tuya
y ambas recuerdan su  Hogar
mientras dulcemente
se abrazan y se besan
y crean en el espacio infinito
galaxias nuevas
que estallan en colores,
muestra inequívoca de 
nuestra profunda pasión.
Y Elegí amarte...
Elegí amarte aunque no te pueda tener,
aunque nos separe la distancia,
aunque nos engañe el ego,
aunque nos distraiga la razón.
Elegí amarte aún más si cabe
porque aunque tu no me ames
y no veas la verdad que yo se,
nuestras almas se aman
y juntas haran
el camino que aún 
nos queda por recorrer.


Carmen
(22 de octubre del 2015)


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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo

miércoles, 21 de octubre de 2015

SE NOS ROMPIO EL AMOR


SE NOS ROMPIO EL AMOR

Se nos rompió el amor, de tanto usarlo... Tal y como decía aquella canción.

Se nos rompió el amor de tanto amarnos... Nos dejó el corazón malherido, hecho añicos, como un cristal trizado en miles de pedazos. 

Se nos rompió el amor de tanto pedirnos, de tanto darnos... Tan desgastado por el uso que no aguanto y rendido a la evidencia, simplemente entre suspiros de tristeza agonizó.

Se nos rompió el amor ante tanta grandeza. Nos pudo la razón... El no aceptarnos, el no saber ceder, la intransigencia que nos arrastro al desamor.

Jamás pensamos que llegaría el frío invierno viviendo como vivíamos la más hermosa historia de todas las historias de amor. Pero el tiempo impasible pasó y el crudo invierno llegó a nosotros y nos desoló.

Páramos de tristeza florecieron en nuestro corazón y una nube negra de llanto cubrió nuestro cielo. Las serpientes de los celos, las palabras airadas, se enredaron en el alma y mataron la ilusión.

Se nos rompió el amor de tanto usarlo... De tanto amarnos... De tanto pedirnos... de tanto darnos...

Se nos rompió el amor...

Y ya no queda nada, pues con la ruptura llego el silencio y con el silencio llegó el olvido y con el olvido llegó la soledad y la gris desolación.


Carmen
(21 de octubre del 2015)


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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo

A THOUSAND YEARS (Mil años...) - Christina Perri -



A THOUSAND YEARS
(Mil años...)
- Christina Perri -

Mil años... O toda la eternidad.
Todo el tiempo del mundo es poco cuando el amor es de verdad.

lunes, 19 de octubre de 2015

I´M A MESS - Ed Sheeran


I´M A MESS
(Soy un desastre)

La música y en especial ciertas canciones, parecen especialmente escritas para describir los sentimientos que nos invaden en cada momento de nuestras vidas... Es como si todo estuviera ya programado y acuden a nosotros sin ni siquiera buscarlas....

THE ONE YOU LOVE- Passenger Subtitulado al Español





THE ONE YOU LOVE
(Al Que amas)

¿Como recompensaría el destino a alguien que tratara de recuperar un amor perdido?

TODO DE MI (John Legend)


TODO DE MI
(John Legend)

Poco que decir sobre esta canción...
Basta una sola palabra.
Simplemente es ... 

¡Hermosa!



EL CAMINO HACIA LA RESILIENCIA, por Drisana


EL CAMINO HACIA LA RESILIENCIA
Por
Drisana

Hoy me gustaría hablaros de la Resiliencia.

Para aquellos que no hayáis oído hablar de la resiliencia, os diré que según la definición de la R.A.I., es la capacidad que tiene una persona o un grupo de personas para recuperarse frente a las adversidades y para seguir proyectando el futuro.

En ocasiones, sobre todo cuando se enfrentan grandes catástrofes o perdidas importantes, tanto afectivas como materiales que nos causan grandes traumas, es esta capacidad de recuperación la que nos hace desarrollar los recursos que se encontraban latentes  en nosotros y que desconocíamos hasta ese momento para superar dichos sucesos y seguir adelante.

Por norma general, las personas logramos adaptarnos en mayor o menor grado a las  adversidades y a las situaciones que cambian drásticamente nuestras vidas aumentando nuestros estados de tensión. Pero para lograr esta aceptación y adaptación es importante que estemos motivados y encaminados para una buena resiliencia.

¿Cómo se consigue esto de la resiliencia? Bueno, pues adquirirla puede ser un proceso que requiere tiempo y esfuerzo.

El camino hacia la resiliencia debería comenzar en la infancia. Afianzando la capacidad de autoestima de los niños, se consigue que esa buena autoestima se convierta en una buena resiliencia en los adultos.

Cuando uno esta seguro de si mismo y de sus capacidades, enfrentar las adversidades resulta mucho más fácil que si se duda o se siente incapaz de superarlas.

Es por esto que debemos educar a nuestros hijos desde edades tempranas para que aprendan a superar las diversas situaciones que se les crucen en sus caminos sin que estas les causen traumas y consigan superarlas sin que les causen daños profundos que arrastren hasta su edad adulta.

¿Cómo conseguimos esto? 

Sencillamente, no sobreprotegiéndoles. Ayudándoles y motivándoles positivamente para que desarrollen una forma constructiva de enfrentarse a sus vidas.

Dado que la felicidad de nuestros hijos no es algo que será provocado por la casualidad o la suerte, los padres deberíamos ser conscientes de que una de nuestras mayores responsabilidades es la de dotar a nuestros pequeños con una serie de recursos positivos que ayuden a formar sus personalidades con un alto nivel de resiliencia frente a los problemas. Para ello resulta vital proporcionarles comprensión, optimismo, buen humor, afecto y ayudarles a que se acepten a si mismos tal como son, lo que les dará la capacidad necesaria de confianza en ellos mismos para sobrellevar con éxito los avatares de sus vidas.

Por el contrario, si lo que les damos a nuestros hijos es lo contrario… Maltrato, incomprensión, destrato, humillación… Esos niños serán menos propensos a enfrentarse a los conflictos de una manera sana y efectiva.

Ser resiliente, no significa que la persona no sienta ni padezca o no padezca cuando se enfrenta a dificultades o angustias. La tristeza y el dolor emocional es algo común a todas las personas cuando nos enfrentados a grandes adversidades o perdidas en nuestras vidas. De hecho, el camino hacia la resiliencia probablemente está lleno de obstáculos que afectan nuestro estado emocional. 
La resiliencia no es una característica que la gente tiene o no tiene. Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona, aunque este aprendizaje no sea un camino fácil e implique un considerable estrés o malestar emocional.

¿Cuáles son las características de las personas resilientes?

Las personas resilientes presentan tres características fundamentales: 

  • - Aceptan la realidad tal y como es.
  • - Creen que la vida sí merece la pena
  • - Poseen una gran capacidad de superación.

Así mismo poseen la habilidad de saber donde esta la raíz del problema, identificando las causas de los mismos y evitando así que se vuelvan a repetir en el futuro. Son capaces de controlar sus emociones ante situaciones de crisis, lo que les ayuda a mantener un control equilibrado de sus nervios para enfrentar las adversidades de manera eficaz. Ante la presión, saben controlar sus impulsos. Son optimistas aunque sin dejar de lado la realidad, piensan que todo puede y debe salir bien para lograr mejorar sin dejarse influenciar por vanas ilusiones. Confian en si mismos y en sus capacidades de superación. Empatizan con los demás mostrando una buena capacidad para conectar con las emociones ajenas. Su nivel de superación les lleva a buscar nuevas oportunidades y relaciones que les aporten un mayor éxito y satisfacción en sus vidas.

Por todo lo expuesto, podemos concluir que los beneficios de la resiliencia son muchos, que es algo positivo y conviene poner en practica desde edades tempranas, pero que nunca es tarde para aprender a poner en práctica con el fin de mejorar nuestras vidas y con ello, las vidas de aquellos que nos rodean o de los seres que amamos.


Drisana
(19 de octubre del 2015)

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jueves, 15 de octubre de 2015

DAME LUZ (Sergio Denis)


DAME LUZ
(Sergio Denis)

Hacia el cielo que hoy es gris,
Como pájaros se van
Nuestros sueños, nuestro amor,
Triste amor.

Llega el día y ¿dónde estoy?
¿cuánto tendré que esperar?.
No sé en qué noche, en qué lugar,
Estrella tú estarás.

Dame luz...
Si la sombra nubla al sol, dame luz.
Si el camino se ocultó, dame luz.
Si llegó la soledad, si estoy mal
Dame amor, dame luz.

Más allá de la pared
Sólo hay oscuridad.
No hay ternura ni calor,
Triste amor.

Guarda siempre para mí
Un poquito de tu luz,
Porque sin ti no sé vivir...
Estrella dame luz.

Dame luz...
Si la sombra nubla al sol, dame luz.
Si el camino se ocultó, dame luz.
Si llegó la soledad, si estoy mal
Dame amor, dame luz.

Dame luz...
Si la sombra nubla al sol, dame luz.
Si el camino se ocultó, dame luz.
Si llegó la soledad, si estoy mal
Dame amor, dame paz.

LLORA, CORAZÓN


LLORA, CORAZÓN

Llora, corazón...
Llora hasta desangrarte
y ve arrancando una a una
las espinas que por creer
a un falso amor,
tu mismo te clavaste.
Llora, corazón...
Llora hasta sanarte,
que las lágrimas amargas 
de tu dolido llanto
vayan cerrando las heridas
que te infringió
aquel a quien amaste.
Llora, corazón...
Llora un mundo, un rio..
Llora hasta que 
ya no te quede 
ni una gota de sangre.
Y entonces...
Entonces, corazón...
Entonces seca tu llanto
y abre una ventana al cielo
para que el amor,
el verdadero amor,
llegue de nuevo
y pase para quedarse.


Carmen
(15 de octubre del 2015)


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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo

miércoles, 14 de octubre de 2015

ES HORA DE DECIR ADIÓS (Camila)


ES HORA DE DECIR ADIÓS
(Camila)


Te cansaste de mi 
me alejaste de ti 
y la sal de este mar se seco. 
No se puede salvar lo que ya se quebró si 
en la piel esta escrito el final. 
Fuiste el  único amor en que creí 
pero el tiempo mato lo que  te di. 
Tu también estas triste porque duele 
oír la verdad. 

Es hora de decir adiós 
no queda otra salida termino 
abrazame en silencio, lo siento, 
dejémoslo pasar, digámonos adiós. 

Tu y yo, sin amor, dos en la oscuridad 
compartiendo tanta soledad, 
ya no hay a donde ir 
aceptemos que todo acabe de una vez, 
te propongo olvidarnos del ayer, 
separarnos ahora sin llorar, 
aunque sea muy triste 
es mejor oír la verdad. 

Es hora de decir adiós 
no queda otra salida termino 
abrazame en silencio, lo siento, 
dejémoslo pasar, digámonos adiós 

Te perdí lo se, nada queda ya 
solo las cenizas de un recuerdo. 
Tienes que seguir, tengo que seguir 
y buscar consuelo en otros besos. 
Siempre hay un tal vez 
siempre habrá un después 
sobrevivirás... 
sobreviviré... 

Ya no es tiempo de fingir 
no podemos ignorar lo que pide el corazón 
Te propongo olvidarnos del ayer, 
separanos ahora sin llorar 
aunque sea muy triste 
es mejor oír la verdad. 

Es hora de decir adiós 
no queda otra salida, termino 
abrazame en silencio, lo siento, 
dejémoslo pasar digámonos adiós.





Dónde está el amor - Pablo Alboran





¿Dónde está el amor?

¿Dónde se nos quedó olvidado?

¿En que lugar volveremos a encontrarlo?

Son tantas las preguntas y tan pocas las respuestas....

¿Quién sabe si habrá otro tiempo, otro lugar,
otra oportunidad para amar y volver a volar?



martes, 13 de octubre de 2015

FUE TAN POCO LO QUE PEDÍA...


FUE TAN POCO LO QUE PEDÍA...

Fue tan poco lo que pedía,
tan solo una caricia, un mimo,
un sueño nuevo que me hiciera sentir,
que me diera vida, que me llenara de luz.
Fue tan poco... Y sin embargo no encontré
a nadie dispuesto a compartir.
Todos pedían más, mucho más de lo que yo pedí.
Pedían un cuerpo desnudo
cuando yo les desnude el alma.
Pedían total entrega
cuando yo les entregue mi corazón.
Pedían sin darme nada,
tan solo palabras vacías,
promesas vanas
o exigencias que asfixiaban
y coartaban mis alas
y luego enojoso silencio.
Yo no buscaba un cuerpo lejano,
buscaba mente y corazón,
buscaba el amante perfecto,
un hombro en el que llorar,
la sutil palabra que supiera
jugar con mis sentidos,
hacerme despertar.
El verso enamorado y sublime,
excelso, exaltado de pasión.
La palabra tierna de consuelo
cuando me encontrara la desolación.
El abrazo que arropara mis fríos
y el beso que despejara mis miedos.
Fue tan poco lo que pedía...
Y sin embargo, me fue imposible de encontrar.
Tan solo mentiras ciegas,
amores que se diluyeron en la nada,
dolores y penas que se clavaron en mi alma.
Las dagas de las mentiras
que me dijiste y me dijeron,
que rompieron la esperanza,
borraron mis sueños
y me dejaron tan vacía el alma
que a pesar de ser tan poco lo que pedía,
ya no pido nada,
ni espero,
ni deseo,
pues todo llegó ya a su fin.


Carmen

(13 de octubre del 2015)



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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo




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