LAS LÁGRIMAS DE LAS ESTRELLAS
Esta noche vuelve a hacer frío. Un viento helado baja desde la sierra y barre las calles desiertas sin piedad. Camino sola, sin un rumbo fijo. Trato de huir... Pero, ¿huir, de quién? Creo que trato de huir de mi misma, de aquello en lo que me he convertido.
Tristeza...
Tristeza infinita es lo único que me llena, que me ocupa el pecho y me estrangula el alma. A veces mis piernas parecen negarse a continuar caminando, pero me empuja un impulso de locura. La misma locura que me obliga a gritar su nombre.
Su nombre...
Su nombre que es llevado por el viento lejos, muy lejos de mi, como su presencia, como sus recuerdos. Ese mismo viento helado que me azota el rostro y arrecia su ira al pasar junto a mi. Es como si el Universo se carcajeara de mi mientras me arranca el corazón de cuajo.
Y me detengo al fin...
Mis pies se han parado y siento sobre mi cuerpo las húmedas lagrimas de las estrellas que clavándose como alfileres en mis manos, en mi cara, van borrando a su paso mis propias lágrimas.
Carmen
(31 de marzo del 2016)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
Lágrima
Fado cantado por Dulce Pontes
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