LA NADA
Esta nada que me llena,
esta pena que me ahoga,
este llanto que se lleva
los lamentos que la lluvia borra.
Este dolor que me inunda,
esta ira que me desborda
y el coraje que me refuerza,
que me empuja a seguir
en una sucesión de días
baldios y ciegos,
sin esperanza.
Estos recuerdos
que me recuerdan,
que la nada siempre
estuvo presente en mi,
en mi existir,
en las mentiras que me contaron,
en las promesas falsas
con que me ilusionaron,
esperanzas fallidas
que me hirieron el alma,
que me hicieron desear morir.
Esta nada solitaria
que anega mis ojos
de amargas lágrimas
y aprieta mi corazón
con mano de hierro.
Esta nada insoportable,
esta nada que me
estrangula y mata,
que me hace estremecer
bajo una lluvia helada,
que me obliga a gritar
pidiendo mi muerte.
Esta nada que es mi sino,
ese sino que no tendrá fin.
Esta nada blanquecina
que me rodea sin piedad,
que me condena a la soledad
por toda la eternidad.
Esta nada donde me escondo
de las injustas infamias,
con que me hicieron sufrir.
Esta nada que es mi condena
por un pecado que jamás cometí.
Esta nada en la que me alejo,
esta nada, me ayudará
a olvidarme para siempre de ti,
como se olvidan los malos sueños,
como se olvidan las falsas promesas,
como se olvidan los amores fallidos.
Nada fuiste,
nada eres
y en la nada te has de diluir.
Carmen
(24 de marzo del 2016)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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