Es hermoso y gratificante, abrir el correo en la mañana y encontrarse palabras, versos, tan bonitos como los que me han regalado.
Estos versos hicieron que mi día tuviera otro sentido y otra luz, como si de pronto se hubiera abierto una ventana por la que entrara de golpe una brisa de esperanza.
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Carmen:
Cuán quisiera
idea ser, para
estar en tus
pensamientos
ya que de la fuente de
tus letras su elixir bebí,
que cautivo quedé del
embeleso de tu ser
el trémulo fulgor de
tu candor intrigado
me tiene, que dormir
ya no podré.
Cuán quisiera del
viento su brisa ser,
para llevarte las más
excelsas alegrías
al leer sólo tus letras, de
sus líneas de expresión
fascinado estoy...
¡crisol de fantasías intocadas!
Si en el cielo yo
pudiera, con estrellas
de ti yo escribiría:
¡Encanto!
Las bengalas por tu
amistad no ofreceré,
pues no hallaré
cómo bajarlas:
¿sin embargo?
cuán quisiera ser,
cuán quisiera ser...
¡Simplemente tu amigo!
Atentamente,
Eduardo Cevallos de Labra©
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Gracias, Eduardo. Gracias por tus versos y por haberme hecho revivir.
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