Habitas en la nave de mi cuerpo,
donde tu alma a mi alma ronda,
vuelan juntas y se dan la mano.
Donde tu amor al mío pretende
y en un sí eterno se funden y prenden,
se fusionan enamoradas de la Luz
que las habita en el Universo
que crean para ellas solamente.
Habitas en mi que te amo
desde siempre y para siempre,
mitad que le faltaba a mi vida,
agua que apaga mi fuego
y reaviva el sentir y el sentimiento,
que nos envuelve en la brisa
y nos cubre con la esencia
de este amor que crece
en cada instante, cada segundo
que tu presencia me falta
restándome la fuerza infinita
que me prestan tu voz y tu palabra,
el flujo enloquecido de este amor
que infinito nos desgasta
en las arenas perdidas del tiempo,
ese tiempo en que me faltas.
Habitas en mi que te siento
en cada una de las células
de mi pobre cuerpo,
que cansado de soledades
se abandona en ti,
en ti que eres fuerza y sustento.
Habitas en mi que te espero,
sueño presentido que siento
más cercano a cada momento,
más vivo, más dulce, más bello.
Y en ese reloj de arena,
de las arenas que configuran
nuestro desierto secreto,
van pasando los minutos
uno a uno contra la razón,
esa razón que no entiende
los lazos de nuestro sentimiento.
Y el tiempo se alía con nosotros
mientras nos acerca más y más
y nos funde, arena y roca,
nos ancla en este amor eterno.
Habitas en mi que te adoro,
habito en ti que me amas,
habitamos por siempre unidos
más allá de las esferas inquebrantables
del espacio y el tiempo.
Habitas en mi que soy nudo y ancla
de tu cuerpo aferrado a mi cuerpo...
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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