Quítame la vida,
igual que me robaste
en una sola noche
el puro sentimiento.
Quítame la vida,
que no quiero seguir
sintiéndome culpable
de quererte como te quiero.
Llévate mi calma,
mi paz y mi risa,
los sueños dormidos
donde te guareces,
las pasiones desatadas
en las que me pierdo.
Los celos, la rabia,
los reproches, la urgencia,
la locura, las prisas.
Quítame la vida,
extirpa de mi este cáncer
que me atormenta
y envenena el alma,
que me trae y que me lleva
por los senderos de amargura,
por la agónica tortura
de no saber dónde te pierdes,
en que brazos duermes
ni en que ojos te miras,
si no es en mí en quien habitas.
Quítame la vida
hoy y por siempre,
que de nada me sirve
sin ti, sin tus caricias.
Carmen
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