SUSPIROS...

SUSPIROS...

Llevo un no sé qué en mi pecho,

un ahogo, una pena, una congoja,

que me obligan a suspirar, amor mio,

añorando cada segundo que no estas conmigo.

Suspiros que nacen muy hondo,

temblando al filo del olvido.

Olvidar para recordarte,

recordar para añorarte

y vuelta al suspiro.

Así, mi vida sin ti transcurre lenta,

como lenta, agonizante cae la tarde

y yo te sigo esperando callada,

inerte, como muerta

tras estos cristales que la lluvia golpea.

Quiero estar contigo... Suspiro.

Quiero besar tu boca... Suspiro.

Quiero verme en tus ojos... Suspiro.

Quiero robarte un beso encendido... Suspiro.

Suspiros impacientes... Suspiros.

Suspiros que solo han de ser calmados

cuando vuelvas conmigo.

Suspiros que serán fuego que prenda

el juego del amor divino.

Suspiros que solo han de calmarse

cuando me des a beber el agua

que en cristalino manantial brota

desde el mismo centro

de tu corazón amante.

Suspiros...

Carmen

(3 de octubre del 2018)

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"Omnia mea mecum porto"

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