Como cada noche, él recuerda su boca en la fría oscuridad de su cuarto. Las sábanas del lecho, revueltas, son fieles testigos de sus anhelos. Y cuando por fin le vence el sueño, sueña con su lengua tallando esos labios, mientras ella se deshace en risas y abraza su cuerpo helado. Luego, cuando despierta, se da cuenta de que solo abraza el aire y de que el tiempo en su reloj, hace rato que se ha parado.
(23 de septiembre del 2021)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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