Él se llevó todo de mí: la ternura, la inocencia, la miel no dosificada que me salía por los poros. Ojalá también se hubiera llevado este sentir absurdo de que no valgo ¡un carajo! Ojalá me hubiera dejado todo ese amor que se llevó, para destinarlo hacia esa persona que me mira con lástima en el espejo, los lunes, los tristes y melancólicos lunes.
-Ocupando insomnios-
Elisa Mon
“Era tan cobarde que esperaba a que el destino decidiera por él.”
Pablo Brotonss
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