A la luz de las velas
tu alma y mi alma danzan.
A la luz de las velas
tu cuerpo y el mío se debaten
en una febril batalla.
Danzan la danza del fuego,
la que prende hogueras apagadas,
la que levanta pasiones
largo tiempo olvidadas.
A la luz de las velas
el deseo arde en nuestra piel,
en este sublime momento
en que te entregas y me entrego,
gozas de mi lo que yo te ofrezco,
como yo saboreo de ti todo tu cuerpo.
A la luz de las velas
son frenéticas las caricias,
los besos que nos prodigamos,
el amor que nos cobija.
Y se para el tiempo en los relojes,
mientras la luna embelesada
cubre su cara con un tul negro.
A la luz de las velas
tu cuerpo le grita al mío:
¡Cuánto te deseo!
tu alma y mi alma danzan.
A la luz de las velas
tu cuerpo y el mío se debaten
en una febril batalla.
Danzan la danza del fuego,
la que prende hogueras apagadas,
la que levanta pasiones
largo tiempo olvidadas.
A la luz de las velas
el deseo arde en nuestra piel,
en este sublime momento
en que te entregas y me entrego,
gozas de mi lo que yo te ofrezco,
como yo saboreo de ti todo tu cuerpo.
A la luz de las velas
son frenéticas las caricias,
los besos que nos prodigamos,
el amor que nos cobija.
Y se para el tiempo en los relojes,
mientras la luna embelesada
cubre su cara con un tul negro.
A la luz de las velas
tu cuerpo le grita al mío:
¡Cuánto te deseo!
Carmen
Copyright©
No hay comentarios:
Publicar un comentario