Te hablo con palabras calladas,
con silencios profundos,
con sonidos silentes,
con miradas ciegas.
Te hablo sin decir nada,
tan sólo el roce leve
de mis dedos en tu piel
que responde a mis caricias
con un estremecimiento agradecido.
Te hablo y te digo sin voz
lo que callo en mi alma,
el por qué de mis lágrimas
y siento al hacerlo llenarse
el vacío que me ocupa
de la paz infinita del que ama.
Te hablo sin verte,
sin apenas rozarte
más allá de mis letras,
de los suspiros que brotan
profundos de mi alma.
Te hablo y te grito "te amo",
aún cuando tu no oigas nada.
Te hablo callada,
con gritos que nacen
de silencios dormidos
arrullados por la distancia,
esa distancia que nos separa.
Te hablo y te sueño,
te hablo y sonrío,
te hablo y espero,
espero el momento,
la hora nocturna
donde te hablo despacio
con palabras calladas.
Carmen

No hay comentarios:
Publicar un comentario