jueves, 11 de diciembre de 2025
Hoy la luna
Al final... fue el silencio
"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
Tú y yo
Tú y yo somos los versos
en el poema inconcluso
que dicta nuestro amor.
Somos calma y tormenta
estallando en la distancia
sin poner límites a la pasión.
Somos sueño vivo que vivir,
esperanza sin principio ni fin.
La dulce espera desesperada
que se columpia en la amarga pena
de estar tú sin mí y yo sin ti.
Arañamos minutos al tiempo
alargando los días y restando
sueño a las noches insomnes
en las que no logramos dormir.
Dolor que nos desgarra poco a poco
en lo profundo del alma,
consumiendo el corazón,
pero aún queda esperanza
en cada nuevo amanecer
si brilla en nuestro cielo el sol.
Quedan palabras de consuelo
y besos para regalarnos
que mitigaran nuestra desolación.
Aún quedan sueños por pintar
en el lienzo futuro de un mundo mejor
y en otra vida, otra tierra,
viviremos el postergado amor.
Beberemos el agua salina
de nuestras lágrimas derramadas
y nos alimentaremos del dulce
goce de nuestros cuerpos, amor.
Olvidaremos así el daño
que sin quererlo nos causó
nuestra larga separación.
Tú y yo somos los versos
jamás escritos ni soñados
que componen el poema infinito
de la más bella historia de amor.
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
Quizás la calma... Quizás el tiempo...
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
miércoles, 10 de diciembre de 2025
Llueve...
Llueve...
Tarde gris de asfalto sobre el que se deshacen en lágrimas frías las nubes mientras los pensamientos empañan los cristales de mi cuarto y la luz se escapa por los callejones del olvido.
Llueve...
Y no estás para consolarme, para acallar mi llanto que se une al de esas nubes viajeras, para consolar mi dolor ante tu ausencia, para llenarme de luz y de risa.
Llueve...
Un viento helado pasa arrancando las últimas hojas de los árboles, arremolinando el dolor en un torbellino de calladas pasiones. Y quisiera gritar tu nombre a ese viento que pasa y ruge... Y quisiera extender mis alas y echar a volar hacia ese horizonte tras el que te presiento... Pero me atan cadenas de duro acero, que en sortilegios mágicos anclan mi alma al mundo fieramente.
Llueve...
Y mi corazón se ahoga en reflexiones profundas, callejones sin salida donde encuentro la muerte a cada instante. Es triste la agonía que me nubla el sentido, la desesperada desdicha que me lleva a llamarte en silencio, voz de agua y bruma que no ha de escuchar nadie.
Llueve...
Siento dentro de mí cómo se debate mi alma, cómo se retuerce tratando de encontrar un escape que la lleve hasta ti, hasta el refugio de tus alas. Es la necesidad urgente de mi cabeza apoyada en tu pecho, del querer descifrar el latido armónico de tu corazón hablándome. La dulce caricia de tu mano en mi rostro. La serena paz que me regalará el sosiego que tanto necesito.
Llueve...
Y la lluvia fría me deja la certeza esperanzada, el deseado saber de que cuando esto pase, se alzará de nuevo tu sol en el horizonte, ese sol que traerá alegría nuevamente a mi alma y a mi pecho, que templará mi corazón y dibujará sonrisas nuevas en mi boca, que sembrará de vida mis días y pondrá luz en mi eterna noche, borrando todos mis dolores.
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
lunes, 8 de diciembre de 2025
Ti libero... Mi libero...
Carmen
Prenavidad
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
domingo, 7 de diciembre de 2025
Otoño
Amo el otoño de tonos rojizos
aunque me sienta morir un poco
con cada hoja muerta que tapiza
de mi calle el camino y
de mi alma el sendero,
el que me lleva a ti
y me acerca a mi muerte
que presiento cercana.
Amo el otoño impredecible
de vientos que barren las nubes
o dejan lluvia en mi ventana,
lluvia que sin tocarme cala mi alma
derramándose sobre mi cuerpo
en cada silenciosa lágrima.
Amo el otoño que llega
y deja tristeza en mi,
mientras barre el temporal de
los sentimientos con mano helada.
Y los sueños se van borrando,
se van diluyendo en la nada.
Amo el otoño que llega
para sembrar en mis campos la calma
y entierran profundo la semilla
de una nueva esperanza.
Esa esperanza que vendrá
tras el invierno de nieves heladas.
Amo el otoño que me regala
tardes tibias de sol que engañan al frio
que como un sudario me cubre
con su velo de olvido y nada.
Y dejo dormir el sueño no nacido
del amor que surgió otro otoño
bajo el fuego apasionado
que cinceló nuestras pieles
con rayitos de sueños
y destellos de realidad no alcanzada.
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo

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