Cuando se encontraron, ella penso que había encontrado su verdadera mitad, su príncipe amado y lo acepto tal cual, sin pedirle ni exigirle ni esperar nada más; le tendió la mano, lo abrazo con todo su amor y le entregó por entero su corazón; perdono cada una de sus faltas y resistió todo lo que pudo sus mentiras hasta que un día, ya hastiada de ser menos que nada para él, le envió de nuevo a la charca de donde nunca le debió sacar. ¡Qué desilusión! Su amado y añorado príncipe no era más que un pobre sapo más.
Carmen
(17 de agosto del 2021)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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