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Es en el silencio de mi alma
donde mejor te escucho y entiendo.
Allí, donde habita el olvido,
el olvido y tu ausencia,
aquello que me regalaste y
quedó por siempre
prendido a mi pecho.
Es en el silencio de mi alma,
donde trataré de
decirte sin palabras
lo que siento.
Con ese mismo silencio ausente
que siempre me regalaste
y que hoy me sirve
para sanar las heridas
que dejaste en mí
si no muero en el intento.
Silencio y ausencia,
el puñal que me clavaste,
la causa de mi tormento,
mi eterna soledad.
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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