Es cierto, no podemos impedir que el pájaro de la tristeza merodee a nuestro alrededor esperando el momento oportuno, cuando más bajos estamos de ánimo, para anidar en nuestra mente. Pero sí podemos, sí está en nuestra mano, el darle el poder sobre nosotros de un solo instante mostrándole la fortaleza que habita en nuestro interior.
La tristeza es una opción. Cuando aprendemos que nada de lo que nos llega de fuera es real, que es tan solo una ilusión, nos damos cuenta de que expresiones como tristeza, dolor, rabia, no son sino intentos de nuestro ego que protesta porque no encontró respuesta a sus deseos y pretende que olvidemos que lo único que importa es el momento presente, es nuestro YO interior.
Carmen
(1 de febrero del 2022)
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