MARIPOSAS MUERTAS
Ha muerto la última mariposa que aún revoloteaba en mí estomago al pensarle.
Aburrida de tanta prepotente presunción, de la grandilocuencia de sus palabras que dejaban a mi ser y mi humanidad tirada por el suelo como una colilla. Aterida por el frio que sus sentencias me regalaban.
Ha muerto la última mariposa y es tan grande el vacío que me deja que siento un vértigo inmenso al asomarme a ese pobre corazón mío y no encontrar ya nada.
Carmen
(5 de marzo del 2019)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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