SWING
La vida a su lado era pura oscilación. Era un diapasón marcando arriba y abajo, la risa y el llanto, la alegría y el dolor. Era también el viento arremolinándose bajo su falda en un eterno quiero y no puedo, en un dejarla siempre con las ganas, la miel en los labios, la frustración en la cara.
Era un grito a deshora, las palabras malogradas...
Pero él también era la risa sin sentido, su alegría de vivir, la luz en su mirada, la dicha de sentirse feliz.
Él era swing.
Ligero. Llegaba sin esperarlo y la amaba. La amaba con el acelerado roce de sus manos, con su paso inquieto de bailarín.
Simplemente tenía swing.
Oscilante, vibrante swing. La subía al cielo con una sonrisa y la bajaba al infierno con una sola mirada. De extremo a extremo la atravesaba con sus palabras, le rompía en mil pedazos el alma y a la vez la elevaba con la calidez de su mirada y esa sonrisa medio ladeada que dibujaba en su cara cuando imprimía aquel ritmo frenético de swing en su vivir.
Pies inquietos y el ritmo en cada latir.
Así era él, un continuo desenfreno sin fin... Puro swing.
Carmen
(2 de noviembre del 2018)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
"Bright Lights Late Nights"
The Speakeasies' Swing Band!
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