Eres la brisa que llega
y acaricia sin prisas
mi alma dolorida,
suturando las heridas
que aún sangran
en mi pobre corazón.
Eres la mano suave,
la palabra justa,
el abrazo que abriga.
Eres el consuelo
que tanto busqué,
el pecho que me cobija.
Eres la luz que me guía,
que me empuja,
que me anima a seguir.
Eres el aire que respiro
y me impulsa a seguir,
día a día, creyendo en mi.
Eres lo dulce de la vida,
de esta vida que me tocó vivir.
Eres la rosa que me despierta
y eres ese café para compartir.
Eres lo que soñaba y eres
lo que necesito para existir.
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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