Y tu palabra,
luz de gas,
se perdió
en la noche
de los tiempos.
Sutil mentira
evanescente.
No, no fui yo
quien menos valía,
sino tus palabras hirientes,
tus desprecios
y el veneno de tu lengua
endulzando con un te amo
cada una de tus mentiras.
Luz de gas
fue tu falso amor
menospreciando,
anulando,
abandonando
a quien más te quería.
Luz de gas
que mató sin golpes
la pobre vida
que te ofrecía.
Luz de gas
que anuló por siempre
la ilusión y los sueños
que en mi pecho renacían.
Luz de gas,
me diste tan solo
dolor y lágrimas,
desilusión y desesperanza,
la negra oscuridad
de la noche más infinita.
Carmen
(16 de julio del 2021)
Copyright©
"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
***************
Existe un tipo de maltrato psicológico al que se le ha dado en llamar "luz de gas". Este es un tipo de maltrato muy sutil y peligroso, bastante difícil de detectar.
La definición de este tipo de violencia de género viene de la película Gaslight, de 1944. Es un retrato de la violencia machista psicológica. En el filme, el marido manipula a su mujer con sutileza hasta convencerla de que ella se imagina cosas, recuerda mal las discusiones y hasta le hace dudar de su cordura. En eso, básicamente, consiste este tipo de maltrato psicológico. El abusador altera la percepción de la realidad de la víctima provocando que no sea consciente de que padece un maltrato o una situación que debe denunciar.
Bárbara Zorrilla, psicóloga especializada en atención a mujeres víctimas de la violencia de género, nos dice sobre esto: “El abuso luz de gas es una forma de violencia muy perversa porque es continua y se consigue mediante el ejercicio de un acoso constante pero sutil e indirecto, repetitivo, que va generando duda y confusión en la mujer que lo sufre, hasta el punto en que se llega a sentir culpable de las conductas de violencia emitidas por el maltratador y a dudar de todo lo que ocurre a su alrededor”.
El abuso de luz de gas suele responder a un proceso reconocible. “Al principio el abusador manipula constantemente las interacciones con la pareja. Si ella le recuerda algo del tipo “es que me prometiste tal cosa’, él responde con expresiones del tipo: ‘yo no te prometí nada’, ‘¿por qué te inventas cosas?’, ‘¿estás loca?’. También invalida el punto de vista de la mujer cuando expresa sus sentimientos o se queja de algo. ‘Yo no vi eso, eres una exagerada; qué películas te montas; cómo puedes decir eso…’. Todo esto se sostiene con discusiones constantes que desgastan hasta el extremo y dejan sin fuerza a la mujer, que duda de su propio criterio y se siente una persona poco fiable o inútil”.
Seguimos sin identificar la violencia cuando no hay agresiones físicas, sin entender que los efectos del maltrato psicológico pueden llegar a ser devastadores e incluso irreversibles, pues estos, desgastan y anulan a la víctima hasta hacerla sentir menos que nada y sin deseos de seguir viviendo.
La táctica del abusador es el afecto intermitente. Muestras de amor y cariño, arrepentimiento, condescendencia y promesas de felicidad futura que hacen creer a la mujer que si ella cambia, él también lo hará y que solamente podrá encontrar la felicidad a su lado porque solo lo tiene a él.
Aunque en principio este tipo de maltrato llamado Luz de gas parezca definir el maltrato machista infringido a las mujeres por parte de los hombres, también se dan casos en los que son las mujeres las acosadoras y los hombres los que sufren el maltrato sutil que los anula y que por ser hombres, es aún más difícil de detectar.
Carmen
No hay comentarios:
Publicar un comentario