SUEÑOS TRANSLÚCIDOS
Sí eso somos,
tan sólo sueños translúcidos
dejando pasar la tibia luz
atraves de la densidad
de nuestras profundas sombras.
Levedad del ser que se debate
entre la densidad leve
y la profunda oscuridad
que anuncia, quizás a deshora,
la llegada diáfana del alba.
Claroscuros anhelando luz,
mordiendo dolores y penas,
arañando esperanzas
que agonizan en la perdida
del no ser, del no estar.
Sueños translúcidos
que quisieran arrancar
los velos que opacan el amor,
que quisieran ser lo que fueron,
sin dudas ni ambages.
Sin palabras que hieren
ni pensamientos que envenenen
poco a poco el ánimo y la sangre.
Pesadillas polvorientas
como telas de araña
que quisiéramos arrancar para siempre
de nuestras pobres almas
y nos enredan y atrapan
una vez y otra vez y otra.
Sueños translúcidos que
nos llenan de tinieblas
el corazón y el alma.
Sueños translúcidos que no cesan
y matan poco a poco
y sin temblor
la ilusión que nos llenaba,
dejando vacío y desamor
como un lúgubre regalo
a la hora de encontrarnos los dos.
Carmen
(7 de abril del 2015)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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