Hubiera necesitado
tantas veces tu abrazo,
una palabra amable
que me diera consuelo,
el apoyo que nunca tuve,
una pregunta preocupada,
un todo estará bien,
un también esto pasará,
un... no soltaré tu mano,
el apoyo que ya no espero.
Hubiera necesitado
simplemente tu presencia,
en lugar de tus silencios.
Ya no tengo nada que perder,
todo lo que tuve
se lo llevó lejos el viento.
Me queda la soledad,
la que me allanara el camino
que va derecho al cementerio.
Y el tiempo que ya no tengo,
el tiempo que corre veloz
y arrastrara mi alma
hasta fundirme en la nada,
también llena de silencios
pero vacía de veneno.
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo