Donde ya no te tengo

Donde ya no te tengo

lloran las soledades.

Donde ya no te tengo

cabalgan los silencios

cubriendo mis huesos

con un sudario de viento.

Donde ya no te tengo

no quedan estrellas,

ni alumbra la luna

como un faro en el cielo

y los días son negros

pues el sol se oscureció

dejando mis ojos

sin tu luz, ciegos.

Donde ya no te tengo

sólo queda la evidencia

de lo vano de los sueños,

que se desvanecen siempre

dejándome dolor de alma

y carencia de muerte.

Donde ya no te tengo

me diluyo con las lágrimas

que se vuelven torrente

o me convierto en ceniza

o en hoja seca y marchita

que arrastra el viento

que llega del Poniente.

Donde ya no te tengo...

Allí.. Allí te esperaré siempre.

Carmen

DONDE YA NO TE TENGO

Roxana