Soñé con lo imposible,
ese amor imposible
que nunca existió.
Sueño hermoso que dibujó
esperanza en mi vida
para más tarde
enseñarme lo que es el dolor.
Soñé que tenía un sueño,
un sueño que
se hacía realidad.
Soñé...
Y por soñar perdí
el norte de mis días
y perdí mis ganas
infinitas de versar.
Soñé que el tiempo
a su lado se paraba,
que ya no existía
principio ni fin.
Soñé...
Soñé y me engañaba,
falsa ilusión,
pues el sueño que viví
se volvió pesadilla
y bajo su mano férrea
sucumbió el amor.
Hoy ni sueño ni amo
ni siento ya dolor.
Carmen
(30 de junio del 2021)
Copyright©
"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
No hay comentarios:
Publicar un comentario