Si alguna vez mi recuerdo
vuelve a asaltar tus pensamientos,
quizás regresen a tu memoria
aquellas promesas tuyas
de amarme y no abandonarme,
de no dejarme nunca sola.
Quizás recuerdes de nuevo
todas aquellas promesas tuyas,
tan falsas como vanas,
que se llevó sutilmente
un día el viento.
El mismo viento que
quizás en otro día cercano,
susurre mi nombre en tu oído
y acaricie al descuido tu mejilla
como si fuera el roce de mi mano.
Quizás otro día,
estalle un aguacero
que inunde de nostalgias
tu adormecido cuerpo
y mil gotas de agua
perlen tus labios
y tus cerrados ojos
con un rosario de besos,
que serán besos de mis
labios efímeros.
Quizás…
Quizás ya solo sea para ti,
el error imperdonable,
el más triste de los olvidos.
Y por eso te digo que,
si alguna vez mi recuerdo
vuelve a sobresaltarte,
eres libre para asesinarle,
para borrarle e ignorarlo
como siempre hiciste conmigo.
Pero tal vez…
Si alguna vez mi recuerdo
regresa a ti
como una caricia sutil,
como un hondo suspiro,
piensa que quizás
sea mi alma hablándote,
recordándote lo mucho
que por ti sufrió,
lo mucho que te quiso.
Y aun así,
siéntete libre de olvidarme,
no me conviertas en el fantasma
que regresa una y otra vez
para atormentarte.
Carmen
(28 de marzo del 2021)