Foto de Lubov Voropaeva
BAILANDO
Mi alma baila un tango
abrazada a los recuerdos.
Abandonada al quejido
lastimero de mis lamentos,
bebe a sorbos de aguardiente
la vida amarga que me embarga,
que me aferra, me maneja,
me trae y me lleva,
por las calles oscuras
de la pena y el dolor.
Y me fumo los días
entre suspiros
que cargados
de recuerdos se esfuman
entre la niebla que enturbia
las horas malogradas,
que se nos escapan a los dos.
Y mientras, las agujas del reloj
no se detienen por nada
y su tic tac me recuerda,
nos recuerda,
que el fin esta al llegar
y el farol de nuestra calle
pronto será sólo luz de gas.
Y mi alma gira y gira,
tratando de sacudirse
de una vez y por siempre,
esta maldita tristeza,
el abandono al que la sometiste,
y que no la deja olvidar.
Y baila un tango pasional,
pobre tonta sin igual,
esperando espantar el miedo.
El miedo que le da
soportar su propia soledad.
Carmen
(10 de diciembre del 2016)
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo
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