EN MEMORIA DE LOS ASESINADOS Y AFECTADOS EN LOS ATENTADOS DE LOS TRENES EN MADRID EL 11 DE MARZO DEL 2004

EN MEMORIA DE LOS ASESINADOS Y AFECTADOS EN LOS ATENTADOS DE LOS TRENES EN MADRID EL 11 DE MARZO DEL 2004

Este es mi pequeño homenaje, mi pequeña contribución a la perpetua memoria del horror que nos grabó a fuego en el alma, aquella injustificada masacre.

Por desgracia me toco vivirla muy de cerca, frente a mis ventanas, desde donde no se podía pasar por alto todo el dolor y el miedo que ese día sembraron en nuestros corazones. Perdí amigos y conocidos, pero perdí mucho más aquel día, mi alma quedó huérfana de 192 almas hermanas y junto con los más de 2000 seres heridos,también mi dignidad de ciudadana quedó herida. Sólo espero y deseo que estos actos de locura dejen de producirse.

Y de repente el sol estalló en el horizonte

envuelto en un manto de sangre y fuego.

Hierros retorcidos, derretidos,

horadando y cercenando los cuerpos.

Música grotesca de alaridos,

lágrimas inocentes de desconcierto.

Sirenas hiriendo el amanecer

de una ciudad  que despertaba

un día más a la vida,

vida que le fue cercenada

por la más cruel de las injusticias.

Sangre inocente derramada

por las manos infames,

madres de luto perenne

que van de ayer hasta hoy

buscando respuestas en el aire.

Héroes anónimos,

santos sin religión,

militantes sin política,

padres, madres, hermanos, hijos,

amigos arrancados de un tajo,

asesinados por locos suicidas.

Siempre quedará en la memoria

el horror vivido en aquellos

lúgubres y dolorosos instantes,

la pena que causo la infamia

injustificada de unos cobardes.

Carmen 

11 de marzo del 2014

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