Ella tuvo un sueño, una hermosa ilusión.
Una esperanza que nació en lo más profundo de su corazón.
Él se rió de su sueño, le mintió, la ignoró, la desprecio. La dejo de lado sin importarle ni mucho ni poco el daño que le causaba su humillación. Riendose en su cara de su gran amor.
Ella aguantó lo inaguantable tratando de no sucumbir al dolor. Tantas veces hundida por él, abandonada, insultada. Con el corazón roto, con lágrimas en los ojos, sin ilusión. Su hermoso sueño de un día se volvió demasiado pronto pesadilla. Su cielo azul se volvió negro y el desamor fue ganando a su razón.
Hace mucho ella tuvo un sueño que se volvió pesadilla, pero al fin de ese sueño baldío, despertó. Abrió los ojos a la verdad y en silencio se marchó.
Hoy no sueña, pero es feliz. Su alma está en paz.
Mientras él, se pregunta dónde estuvo su error.
Su error fue no creerla y ahora, ahora le toca a él llorar su dolor.
Carmen
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"Omnia mea mecum porto"
Soy todo lo que tengo